Michael Madsen falleció a los 67 años en su residencia de Malibú, California, dejando una profunda tristeza entre los seguidores de las películas de Quentin Tarantino. Su carrera incluyó papeles destacados en grandes producciones como "Kill Bill" y "Reservoir Dogs", así como en "Sin City" y "Wyatt Earp".

Sus amigos revelaron que hace poco había realizado chequeos médicos y que los resultados habían sido óptimos. Además, welfare se encontraba en proceso de recuperación de una lesión en el hombro, comprometiéndose a someterse a una cirugía programada para reparar su manguito rotador. Mientras tanto, llevaba el hombro inmovilizado con un cabestrillo.

La lesión se había producido en 2023 tras una caída de un caballo, que le generó una hemorragia cerebral leve. Sin embargo, tras recibir atención médica, había sido dado de alta sin secuelas aparentes.

Fue su asistente, Dougie Smith, quien lo halló sin vida en su hogar y afirmó que el descubrimiento fue totalmente “chocante”, pues Madsen se encontraba “completamente sano”. La causa de su deceso fue un fallo cardíaco natural.

“No parecía tener ningún problema de salud, su voz sonaba excepcionalmente bien”, relató Smith, quien había conversado con él la noche anterior acerca de sus proyectos futuros.