El equipo de rugby de Primera de CASA de Padua jugaba contra contra el visitante Old Georgian en un partido de primera C en Merlo cuando uno de los deportistas sufrió un severo golpe en la cabeza que lo dejó tendido en el suelo.

Uno de los rivales advirtió la situación y abandonó el ataque de su equipo para lanzarse sobre él y salvarle la vida. Inmediatamente comenzó a hacer señas con sus brazos para frenar el partido y permitir que los paramédicos asistieran al deportista que estaba sufriendo una convulsión.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

Gonzalo Suárez, el jugador del equipo local, chocó su cabeza con la rodilla de uno de sus contrincantes. Otro de los deportistas se dio cuenta de lo que pasaba, retrocedió de la jugada y ayudó a su oponente. Lo que hizo fue una maniobra clave: le quitó el protector bucal para que no se ahogara.

Según el relato de la gente del club local: "Estuvo cinco minutos en el piso atendido por los médicos corroborando que no hubiera otra lesión", cuentan. Posteriormente -estabilizado- narran que el jugador "se incorpora y por sus propios medios" se traslada junto a su padre, y por sus propios medios, a la clínica San Juan de Dios de Ramos Mejía.

El jugador Axel Rionegro, quien auxilió, contó a un medio lo sucedido: "Fue todo muy rápido, vi al jugador de ellos en el piso, con los ojos en blanco y con baba que salía de su boca, no dudé un segundo: en ese momento atiné a agarrar el bucal y sacárselo de la boca porque se estaba ahogando".