El director técnico del Chelsea, Enzo Maresca, criticó a la FIFA por llevar a cabo el Mundial de Clubes en Estados Unidos, luego de que el partido del sábado de su equipo contra el Benfica se interrumpió durante dos horas debido a una tormenta eléctrica cercana.

El encuentro de octavos de final se extendió a casi cinco horas para completarse.

Se solicitó a los espectadores que abandonaran las gradas del Bank of America Stadium cuando restaban cuatro minutos para finalizar el tiempo regular, a pesar de que nunca llovió en el estadio. El Chelsea se impuso al Benfica 4-1 en el tiempo suplementario.

Este fue el sexto atraso en un juego por lluvia, de los primeros 50 disputados en el torneo.

“Si ya están suspendiendo seis, siete, ocho partidos, probablemente hay algo que no está funcionando bien”, comentó Maresca, quien agregó que Estados Unidos “no es el lugar adecuado para hacer esta competencia”.

Las altas temperaturas también fueron un desafío durante el torneo, con registros que alcanzaron casi 100 grados Fahrenheit (38 Celsius) en algunos partidos programados temprano para captar audiencias televisivas en Europa. Tras la larga suspensión del sábado, el Benfica logró igualar el marcador con un penal ejecutado por el argentino Ángel di María en el tiempo de descuento.

El capitán del Chelsea, Reece James, destacó que los jugadores tuvieron que esperar un largo tiempo, lo que resulta bastante perturbador.

El Mundial de Clubes ampliado se configura como una prueba para la Copa del Mundo de 48 selecciones programada para el próximo año en EE. UU., Canadá y México. En estas circunstancias, la FIFA ha enfrentado críticas tanto por el estado de algunas canchas como por la programación de los eventos y la gestión de los problemas climáticos.