El ataque a balazos contra la línea 130 del Transporte Urbano de Pasajeros aún resuena en la zona de Winter y Cipolletti, a la altura de Avellaneda al 4500, barrio Acindar. Por el atentado, los choferes de colectivos dispusieron no ingresar hasta tener garantías de seguridad. A la medida se pegaron los conductores de la línea 129, lo que dejó a los vecinos sin movilidad.

Según informó el móvil de Cadena 3 Rosario, un grupo de 20 personas esperó por 45 minutos la llegada del móvil, hasta que otros particulares les informaron que solo iba a pasar por el Distrito Sudoeste. Además, señalaron que no hubo autoridades informando lo que sucedía.

Del mismo modo, una vecina relató lo ocurrido en la noche del lunes: “Escuchamos ruidos, pensamos que era pirotecnia, y cuando salimos vimos que habían baleado al colectivo”.

“El chofer estaba bien y no entendía nada. Solo vio que le dispararon y le dejaron una nota. Había un montón de gente en la calle”, añadió.

Daniel Acosta, jefe de la Unidad Regional II, se refirió a la seguridad y planteó: “Comenzamos a trabajar para brindar seguridad en el barrio Acindar, más precisamente en las puntas de línea de las líneas 129 y 130. Un patrullero los esperará y recorrerá la zona”.