Después del alarmante episodio ocurrido con Oswaldo Balanta, jugador de la Reserva, San Lorenzo tomó decisiones relevantes para mejorar la atención sanitaria en el club. El deportista sufrió un paro cardíaco durante un entrenamiento, pero gracias a la rápida intervención del equipo médico, su vida fue salvada.

Como consecuencia de lo sucedido, la institución de Boedo comunicó la incorporación de nuevo equipamiento médico, lo que les permitirá estar mejor preparados ante emergencias futuras. En un anuncio oficial publicado en sus redes sociales, el club expresó que "la salud de sus deportistas es la máxima prioridad" y destacó la capacidad del personal médico para actuar con eficacia en situaciones críticas.

“La situación de descompensación que sufrió el jugador Balanta dejó en evidencia la importancia de estar bien equipados. Nuestros médicos respondieron con rapidez y efectividad, utilizando desfibriladores adecuados para este tipo de emergencias”, agregaron desde el club.

En ese momento, tanto los profesionales de la Primera División como los de la Reserva actuaron de inmediato, practicando maniobras de reanimación cardiopulmonar y utilizando un desfibrilador, lo que permitió estabilizar al jugador.

Con el fin de prevenir y gestionar situaciones similares con mayor eficacia, San Lorenzo ha incorporado seis nuevos desfibriladores, los cuales han sido distribuidos estratégicamente entre el Fútbol Masculino, el plantel Femenino, la Reserva, las Divisiones Juveniles y la Pensión.

Esta decisión representa un avance significativo en términos de infraestructura médica y resalta el compromiso del club con la protección integral de sus futbolistas en todas las categorías, según lo informado por San Lorenzo.

Oswaldo Balanta recibió el alta médica

San Lorenzo dio a conocer la buena noticia mediante un comunicado oficial difundido a través de sus redes sociales.