Ramiro Bueno, hijo de Rodrigo, rememoró a su padre a 25 años de su deceso y admitió que "ya no le duelen estas fechas". El destacado referente del cuarteto falleció tras un trágico accidente automovilístico en la autopista Buenos Aires-La Plata, el 24 de junio de 2000, a los 27 años.

En una conversación con Pablo Montagna en Pasa Montagna (Radio Rivadavia AM 630), el cantante expuso cómo vive esta significativa fecha: “En estas fechas, ahora con casi 30 años, estoy mucho más tranquilo. Además, disfruto de compartir con la gente, de enviar mensajes y de interactuar en redes sociales. A pesar de ser días especiales, los tomo con cariño.

“De joven, era más reservado y lo vivía como un duelo, pero con el tiempo logré encontrarle un nuevo sentido a estas fechas, permitiéndome disfrutar y compartir momentos y conversaciones”, describió.

Respecto a su padre y la memoria que tiene de él, Ramiro sostuvo que siente su presencia a través de los fanáticos: “Creo que cada persona me presenta un Rodrigo diferente. Siempre se acercan con cariño y respeto, y eso es algo que valoro enormemente. Esa interacción me ayuda en mi día a día a sobrellevar mis situaciones cotidianas.”

“Como era tan pequeño, no tengo muchos recuerdos directos de él. Tenía casi tres años y mi cumpleaños estaba próximo. Con el tiempo, fui descubriendo videos y materiales que me permitieron construir una imagen de la gran figura que fue mi padre para el público”, agregó.

Al igual que su progenitor, Ramiro siente pasión por la música y encuentra en el cuarteto un vínculo especial: “No sé si continuar completamente su legado. Es un género que respeto y siempre lo canto con cariño, sintiéndolo como una conexión con él.”

Sin embargo, confesó que no es un aficionado del cuarteto: “No soy un gran consumidor de cuarteto en general, tengo más una especie de devoción hacia mi padre. A pesar de ser su hijo, me gusta lo que hacía desde una perspectiva musical y admiro cómo se desempeñaba en el escenario.”