Oriana Junco sorprendió a todos con un fuerte descargo en sus redes sociales, donde arremetió directamente contra su ex amiga Moria Casán, realizando acusaciones muy graves. En un extenso mensaje, Junco reveló información personal sobre la figura mediática, sugiriendo que su comportamiento podría asemejarse al de un narcotraficante. "Después de tanto amor mutuo con Moria, hoy siento asco por este ser inmundo en el que se convirtió, o siempre fue, tengo mis dudas. Han pasado más de tres décadas desde que nos conocimos, siempre nos apoyamos mutuamente, pero hace un tiempo empecé a ver en ella un perfil delictivo, y a partir de ahí todo cambió", comenzó a relatar la animadora.

Junco recordó con indignación ciertos episodios del pasado. "Esta señora, ya mayor, que nunca tuvo códigos y se considera omnipotente, es la misma que cuando murió el marido de Georgina Barbarossa afirmó que su deceso fue resultado de un ajuste de cuentas vinculado con drogas. El Vasco era taxista y una gran persona, consumía como muchos en el ambiente", apuntó.

Además, recordó un episodio del pasado en Paraguay: "Esta mujer oscura siempre estuvo rodeada de delincuentes con los que realizó negocios turbios. Recordemos su relación con Vadalá, vinculada a narcotráfico, que llevó a una pelea entre ellos. Esta delincuente que se robó una joya en Paraguay y para salir de allí metió a Galo en la cárcel". Junco agregó otros señalamientos: "Garbellano, que era su productor, es temido por todo el ambiente. Se trata de un proxeneta que tenía un sauna en el que su cliente más famoso era el juez Oxarbide, lo que plantea varias interrogantes sobre su fortuna".

También cuestionó la crianza de la hija de Moria, afirmando: "Esta mujer inmunda crió a su hija entre delincuentes y drogadictos, donde la chica tuvo acceso a diferentes sustancias desde muy joven, llegando a tener varios episodios de salud graves por consumo de alcohol". Junco reveló que, cuando Macri no quería traer a Moria de Paraguay, ella organizó una marcha en el Obelisco y lo logró, aunque eso la puso en conflicto con el entonces presidente, quien meses después la encarceló durante 22 días. "Esa persona que se decantó por la prisión vino a Ezeiza a visitarme", recordó.

Añadió que durante la presidencia de Carlos Menem, Moria participaba en fiestas con drogas y alcohol, llevando chicas del ambiente a pasar la noche con el mandatario. "Más que Moria, debería llamarse Griselda, porque se acuerdan de su chofer Coco? Nadie sabe dónde está, y mientras vivía con ella, él viajaba en sus autos llevando cocaína a la Costa para vender".