Después de numerosos reclamos, la Justicia atendió la solicitud de Mauro Icardi y permitió que el futbolista compartiera siete días con sus hijas en su hogar.

El escrito judicial determinó que Icardi llegó al Chateau Libertador a las 11 de la mañana, acompañado de sus mascotas y sin la presencia de su novia, La China Suárez.

Ingresó al edificio para buscar a sus hijas e intentar acercarse, tras 105 días de separación.

Se aguardó para saber si las menores cumplirían su deseo de pasar tiempo a solas con su padre. El fallo judicial estableció que en los primeros días, Eugenia Suárez no podía asistir, aunque posteriormente se integraría junto a sus hijos, como el jugador deseaba.

Las nenas debían bajar del departamento junto a su niñera, sin embargo, hasta el momento no lo hicieron y parece ser que su madre es quien las retiene.

Debido a este encuentro, Icardi tuvo que posponer su viaje a Turquía, a pesar de la urgencia de reincorporarse al Galatasaray.

De acuerdo a información proporcionada por Puro Show, Wanda Nara no se quedaría en Argentina supervisando el encuentro, ya que tenía planes de asistir al Mundial de Clubes en Estados Unidos, buscando reaparecer en Telefe.