Julio Chávez recibió un emotivo homenaje otorgado por la APTRA en reconocimiento a su destacada trayectoria teatral. Desde su debut en 1966, el actor se convirtió en una figura icónica del escenario argentino, logrando gran prestigio entre el público y sus colegas.

El reconocimiento llegó en forma de un Premio Martín Fierro por sus 50 años de actividad, momento en el cual todo el auditorio se puso de pie para aplaudirlo. Visiblemente emocionado, Chávez no pudo contener las lágrimas.

“Quiero compartirlo con mis compañeros de trabajo, con mi familia. Traje algo para leer, pero es al pedo porque ya todo lo dijeron. Estoy muy agradecido por este reconocimiento a APTRA, al Martín Fierro. Es cierto que amo mi oficio, que me lo tomo en serio”, expresó con profunda emoción.

"Yo tengo un compromiso para conmigo mismo y para con el oficio. Quiero apoyar y agradecer que hacen posible que todo ser humano se exprese con libertad y posibilidad. Estoy muy conmovido, no entiendo cómo llegué acá. Agradezco a todos mis colegas y compañeros, muchas gracias", concluyó.