La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anunció este viernes, a través de sus redes sociales, que el Papa Francisco se convertirá en el primer pontífice que participará de una reunión del G-7, ya que aceptó una invitación para participar de una sesión dedicada a la Inteligencia Artificial.

“Estoy convencida de que la presencia del Santo Padre aportará una contribución decisiva a la definición de un marco regulatorio, ético y cultural para la inteligencia artificial”, afirmó Meloni.

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno se celebrará este año del 13 al 15 de junio en Borgo Egnazia, un resort de lujo a unos 50 kilómetros al sur de Bari.

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Sono onorata di annunciare la partecipazione di Papa Francesco @Pontifex ai lavori del #G7Italy. È la prima volta che un Pontefice partecipa ai lavori del Gruppo dei Sette e questo non può che rendere lustro all'Italia e all'intero @G7 pic.twitter.com/m6q7GcWcFb

— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) April 26, 2024

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Este grupo está conformado, además de Italia, por Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania y Canadá. También fue invitado el presidente argentino, Javier Milei, aunque aún no confirmaron su presencia.

De asistir, Milei, quien estuvo en Italia en febrero pasado, cuando fue recibido por Meloni, podría llegar a cruzarse nuevamente con Francisco, a quien vio por primera vez el 11 de febrero, cuando se saludaron con un abrazo antes de la ceremonia de canonización de Mama Antula.

En diciembre, el papa Francisco llamó a la comunidad internacional a adoptar un tratado vinculante que regule el uso de la inteligencia artificial, insistiendo en la importancia de la ética ante los “graves riesgos” de las nuevas tecnologías.

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Jorge Bergoglio dijo entonces que hay que reflexionar sobre el “significado del límite”, considerando que el ser humano “corre el riesgo, en la búsqueda de la libertad absoluta, de caer en la espiral de una dictadura tecnológica”.

El jesuita argentino ha hablado varias veces sobre el desarrollo de la IA. En 2019 habló de “algor-ética” para crear una ética del algoritmo que estudie las relaciones entre seres humanos y máquinas.