La Policía Nacional detuvo en Málaga a un joven de 19 años por amenazar de muerte a Álvaro Morata y su familia en redes sociales. Estas amenazas fueron publicadas tras la final de la UEFA Nations League, donde el delantero español erró un penal decisivo frente a Portugal.

Los mensajes hostiles fueron compartidos desde la cuenta personal del sospechoso y rápidamente se hicieron virales, provocando un fuerte rechazo en la esfera digital. El contenido de las amenazas incluía alusiones a los hijos del futbolista, evidenciando un alto grado de violencia. 

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El incidente ocurrió tras la eliminación de España, que perdió el título en la serie de penales. El fallo de Morata generó una oleada de comentarios injuriosos y culminó con este caso extremo de amenazas.

La familia del jugador no permaneció en silencio y sacó a la luz la situación en la misma red social donde se gestaron las amenazas, lo que propició una pronta intervención de las autoridades.

Dos días después de que circularan los mensajes, el joven se presentó voluntariamente en la Comisaría Provincial de Málaga para alegar que su cuenta había sido hackeada. Sin embargo, los agentes de delitos informáticos detectaron incongruencias en su declaración.

La investigación subsiguiente reveló que el teléfono del joven exhibía pruebas contundentes de que había sido él quien emitió las amenazas. A raíz de esto, fue arrestado como presunto autor de las intimidaciones. 

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Este caso resalta la problemática creciente de la violencia en redes sociales contra deportistas de élite, un fenómeno preocupante que también afecta a figuras del fútbol argentino y que ha sido objeto de numerosas denuncias.

Por otro lado, se comenzó a discutir la posibilidad de que Argentina y España se enfrenten en la Finalissima 2026. Las condiciones para que esto ocurra incluyen la clasificación de España a la próxima Copa del Mundo como primera en el Grupo G, ya que cualquier cambio en su situación podría derivar en un aplazamiento del partido.

Ambos entrenadores han expresado su reticencia ante la idea de jugar este encuentro a tan solo tres meses del inicio del Mundial, donde se visualizan como candidatas al título.

Argentina, por su parte, busca defender el título de la primera edición de la Finalissima, lograda en 2022 tras vencer por 3-0 a Italia en Wembley.