El crimen del subinspector de la Policía de Santa Fe Leoncio Bermúdez estremeció a la ciudad de Rosario el 14 de noviembre de 2023. Un grupo de delincuentes en un golpe comando ingresó a la guardia del Hospital Provincial de calle Alem y Zeballos con el objetivo de liberar al detenido de Piñero Gabriel Guillermo Lencina.

Este miércoles, en el Centro de Justicia Penal, la fiscal Gisela Paolicelli vinculó a Mauricio Ezequiel Bustos al hecho, y lo acusó de formar parte de la banda que asesinó al funcionario esa noche. El juez de Primera Instancia Aliau dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.

Sin embargo, no fue la primera vez que Bustos cayó. Un mes después del homicidio del agente, el acusado quiso robar un auto estacionado en Perú al 1600, en el que había un menor de 12 años y a quien apuntó a la cabeza para que descendiera. En su escape llegó hasta Provincias Unidas y Cerrito, en donde perdió el control e impactó contra un cantero.

El sujeto fue también detenido por un caso de violencia de género. En esa audiencia, la Defensa solicitó realizar una junta médica porque podría haber tenido afecciones psiquiátricas. No obstante, al llegar a la colonia de Oliveros a la espera de que se realizara el proceso, se escapó. Finalmente fue detenido el martes de la semana pasada en una plaza de Donado y La República.

Según pudo reconstruir la Fiscalía, el 14 de diciembre de 2023 bajo promesa remuneratoria de dos millones de pesos, fue parte de un plan junto con otros tres adultos, dos menores de edad y una persona aún no identificada avanzar sobre el Hospital Provincial para liberar a Lencina. Cerca de las 18:40 del 14 de febrero, dos internos de Piñero dieron aviso a los acusados para que se hicieran presentes en el centro de salud.

Dos horas más tarde, un hombre, hasta el momento no identificado, le indicó a Bustos que debía ir hasta la esquina, donde recibió indicaciones de una pareja desde un auto. Posteriormente, ingresaron a la guardia del Hospital por la puerta de calle Zeballos, mientras que los menores se quedaron en la vereda haciendo de campana.

En la guardia, se dirigieron a donde se encontraba Lencina acompañado de los custodios. En ese momento, el sicario Pablo Cristian Gastón Sosa, ya imputado en la causa, apuntó con un arma y forcejeó con uno de los agentes a quien le sustrajo su arma reglamentaria marca Bersa Thunder.

Finalmente, al no lograr el cometido propuesto, Bustos y su cómplice emprendieron su huida, disparando contra los pacientes. Al escuchar los gritos de las personas, el subinspector Bermúdez se dirigió al lugar, y resultó asesinado.