El miércoles al mediodía los rosarinos que transitaban el centro de su ciudad, por las inmediaciones de San Luis y Santiago, se llevaron una sorpresa al ver cómo el féretro de un coche fúnebre caía hacia la calle, ocasionando un momento de angustia y un caos en el tránsito en el que un colectivo de línea hasta tuvo que maniobrar para evitar un accidente.

El ataúd salió expulsado del interior del coche, quedando en medio de la calle. Ocurrió a metros de la funeraria de donde se trasladaba el cuerpo de una mujer hacia un cementerio de Granadero Baigorria. 

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El  accidente generó momentos de tensión y angustia tanto para los familiares de la fallecida, como para quien manejaba el coche fúnebre y los conductores que circulaban por la zona. Ante esto, una de las mujeres que acompañaba la caravana se descompensó, pero se pudo recuperar sin asistencia médica.

Finalmente, el féretro fue colocado nuevamente en el coche fúnebre gracias al accionar de los trabajadores de la cochería, vecinos y hasta automovilistas que detuvieron la marcha para colaborar.