Las series policiales hacen énfasis en lo meticulosos que son los forenses a la hora de analizar evidencia. Siempre hay estudios de laboratorio, lugares que se identifican a partir de apenas unos cuantos píxeles de una foto, huellas digitales y demás.

No es el caso del ladrón detenido en San Francisco Solano, que en su afán de escapar dejó atrás nada menos que su carnet de vacunación.

Luego de entrar en varias viviendas y asaltar a un taxista (quien alertó a la policía), efectivos hallaron el registro sanitario mientras rastrillaban la zona.

Teniendo su nombre, documento y los datos que allí figuran, ya sabían que el responsable era un joven de 22 años. Además, su descripción coincidía con lo narrado por los damnificados.

Finalmente lo hallaron trepado a un árbol. Inmediatamente fue trasladado a la Comisaría 4° e imputado por "robo simple".