Fernando Guerra disertó al cierre de una Jornada de Actualización Técnica realizada en Sacanta, Córdoba. El evento congregó a casi 500 productores y técnicos y sirvió para analizar y debatir (al estilo CREA) los desafíos de la integración de las empresas agropecuarias ante desafíos como este.  

El cierre del encuentro mostró un auditorio colmado, ante la necesidad de escuchar a este especialista que brindó detalles para cuantificar y planificar estrategias.  

En diálogo con El Campo Hoy, expresó que la idea es intentar dar una respuesta y poder cuantificar la problemática. 

Se llama complejo (Corn stunt) porque son 4 enfermedades causadas por un solo patógeno; entre las que se destacan el spiroplasma, el fitoplasma y dos virus.

Y explicó que si bien son dos patógenos diferentes, los daños son similares, y allí se los agrupa para trabajarlos como una sola enfermedad.

"Estamos acostumbrados a encontrarlo pero en casos muy aislados, más bien anecdóticos. Pero la agresividad con la que se ve habitualmente no es con la que la encontramos hoy en día". 

¿De dónde viene?

Consultado sobre el origen, sostuvo que 

estimamos que ha habido un desbalance ambiental que hizo que se exacerbe su desarrollo. Y la verdad es que estamos viendo la presión más alta de la que se tenga memoria. 

Sobre todo para un germoplasma de híbridos templados a diferencia de Brasil, donde la presión es similar a la que estamos viendo ahora, pero su desarrollo y sus materiales tropicales están ya seleccionados para esta enfermedad.

Guerra sostuvo que estamos ante diferentes etapas de la enfermedad y cómo se está desarrollando. "Y lo que estamos viendo es que las estimaciones de la Bolsa hasta ahora son infecciones que se dan temprano. Las plantas se infectan desde que nacen a un V 10, y ahora estamos viendo en V1 a 3. 

A partir de ahora vamos a empezar a ver el impacto en el quebrado de infecciones tardías o muerte súbita hacia la zona de Río Cuarto, lotes que se ven un poco mejor pero el daño va a crecer".

Por eso, recomendó no hablar en un solo momento, "sino que tenemos que trabajar constantemente en medirla y recomendarle a los productores durante esta evolución".

"Estamos viendo una película anticipando los finales que se pueden dar, nadie se preparó para esto, pero las medidas tienen que ser realistas y conscientes. La idea es trabajar para que el sector pueda tener sustentabilidad en general, pasar a sorgo o monocultivo de soja son opciones pero no la única opción. Hay campos que necesitan el maíz y eso no se puede negociar. La emoción no termina de decidir a una opción, es lógico el enojo pero tenemos que pensar de forma tranquila y eso nos obliga a pasar página".