Fin de una era
02/05/2025 | 16:29 | El entrenador no se desvinculará de la franquicia, ya que ahora pasará a ser presidente de operaciones de la franquicia texana. Había sufrido un ACV en noviembre pasado.
La NBA despide a una de sus figuras más icónicas. Gregg Popovich, el legendario entrenador que transformó a los San Antonio Spurs en una dinastía del baloncesto mundial, anunció su retiro como técnico principal tras 29 años al frente del equipo.
Sin embargo, esta leyenda de 76 años no se desvincula del todo: asumirá el rol de presidente de operaciones de baloncesto, manteniendo su legado vivo en la franquicia con la que conquistó cinco anillos de campeón, los únicos en la historia de los Spurs.
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“Aunque mi amor y pasión por el juego se mantienen intactos, he decidido que es momento de alejarme como entrenador principal”, expresó Popovich en un comunicado difundido por la organización. Sus palabras marcan el cierre de una era dorada para los Spurs, equipo al que llevó a la cima con figuras legendarias como David Robinson, Tim Duncan, Emanuel Ginóbili, Tony Parker y Pau Gasol.
Con 1.422 victorias en temporada regular, Popovich ostenta el récord histórico de la NBA, un testimonio de su genialidad táctica y liderazgo.
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El base estrella de los Knicks, Jalen Brunson, se encargó de liquidar la serie (4-2) ante los Pistons y ahora deberán enfrentar al último campeón en las semis del Este. Cómo quedaron los otros cruces.
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El camino de “Pop” en San Antonio comenzó en 1988 como asistente de Larry Brown. Tras un breve paso por Golden State Warriors, regresó a los Spurs en 1994 y asumió como entrenador principal en la temporada 1996/97. Su primer título llegó en 1999, seguido por las coronas de 2003, 2005, 2007 y 2014, esta última con un Ginóbili estelar. En 2013, los Spurs rozaron la gloria, pero cayeron en una épica final contra el Miami Heat de LeBron James, quien se llevó el MVP.
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Popovich, campeón olímpico con el Team USA en Tokio 2020, no solo dejó huella en la cancha. Su conexión con la comunidad de San Antonio y su gratitud hacia jugadores, entrenadores y aficionados fueron centrales en su despedida: “Estoy eternamente agradecido a todos los que me permitieron servirles como entrenador, y emocionado por seguir apoyando a esta organización y ciudad que tanto significan para mí”, afirmó.
Antes de la NBA, Popovich forjó su carrera en el baloncesto universitario, trabajando como asistente en la Academia de la Fuerza Aérea y como entrenador principal en Pomona-Pitzer. Su enfoque metódico y su capacidad para desarrollar talento lo convirtieron en un ícono, admirado tanto por rivales como por colegas.
El relevo lo toma Mitch Johnson, su asistente más cercano, quien ya asumió las riendas del equipo tras el ACV que sufrió Popovich en noviembre pasado, antes de una victoria ante los Minnesota Timberwolves en el Frost Bank Center. Johnson, formado bajo la tutela de Popovich, hereda un legado inmenso y la misión de mantener a los Spurs en la élite.